Ayurveda ha estado en mi vida siempre sin yo saberlo...
Desde muy pequeña sentía la naturaleza como parte de mí y yo de ella. Mis espacios de seguridad estaban en las montañas, entre los bosques y ríos. Allí es donde encontraba refugio cuando estaba perdida en mi etapa adolescente. Los silencios de las montañas me hacían sentir su sabiduría… La sensibilidad hacia la vida animal me hizo tomar pronto la decisión de ser primero vegetariana y después vegana. Y gracias a ese Amor, pude entender que soy igual que las montañas, que los pájaros, que los árboles y los ríos.
Por ese razón comienzo mis estudios de Biología, animada a encontrar en ellos el conocimiento profundo de lo que sentía, pero unos años después decido dejarla y encaminarme hacia mi otra pasión, poder ayudar a las personas. La vida me abre caminos con una Beca de Homeopatía, clases de Yoga, formación en terapias energéticas como Reiki y Metamórfica. Cada vez que encontraba más mi centro más crecía en mi la idea de poder ayudar. Llega a mi vida los estudios de Reflexologia Podal, y Masajes Californianos, los cuales me siguen entusiasmando. Y entonces aparece Ayurveda, masaje Abhyanga Yoga y kanso con los cuales me encuentro como si los conociera de toda la vida, mis manos sabían lo que tenían que hacer sin yo saberlo… Algo me es familiar, algo que buscaba. Inicio una etapa de autoestudio de todo lo que aparece de Ayurveda en mis manos( libros, revistas, etc…)
Recibo formación en Lectura corporal y así comienza mi andadura dedicándome únicamente a atender a la gente.
Y después de años de vivir en diferentes lugares y atender a las personas en muchos centros en el año 2010 abro la consulta “El Arte del Masaje”, en Corella, Navarra.
Posteriormente pude seguir profundizando en Ayurveda perfeccionando y aprendiendo técnicas como Shirodhara, Udvartana, Pindas Swedana, Champi, Netra Tarpana, Nasya, Karna Purana, diagnostico de lengua y pulso, alimentación ayurvédica y Panchakarma.
Actualmente continúo formándome en Diagnóstico y Tratamientos Ayurvédicos, con la misma emoción que cuando encontré por primera vez aquella formación de masaje Ayurvédico. Cada día que profundizo un poco más en este conocimiento del Ayurveda, más me reconozco, con lo que puedo reconocer más a los demás y entenderlos más. Esta ancestral sabiduría conlleva muchas horas de estudio, muchos años de una vida. Algo que me produce fascinación y despierta en mi ganas de continuar sabiendo de ella. Un conocimiento con más de 5000 años de antigüedad es algo maravilloso que merece la pena conocer… |